Charlie Patton: El pequeño hombre de la voz de trueno

 

“Era el mejor que he visto”

Henry Speir (descubridor de Charlie Patton, Son House, Robert Johnson, Tommy Johnson, Willie Brown, Ishmon Bracey y otros)

El Delta Blues no sería lo que llegó a ser sin la figura de Charlie Patton. Howlin’ Wolf le idolatraba y todos los grandes nombres del Delta Blues, como Son House, Robert Johnson, Tommy Johnson, Bukka White, Willie Brown o Big Joe Williams, se vieron influidos, en mayor o menor medida, por él. Patton era un hombre pequeño de raza difícil de identificar, ya que por sus venas corría sangre africano-americana, blanca e india nativa-americana. Este hombre de andar cojo, debido a una herida de bala, pasaba inadvertido hasta que comenzaba a cantar. Entonces, una voz estruendosa salía de ese cuerpo pequeño amante del whisky y las paredes parecían temblar. Se rumoreaba que su voz era tan potente que se podía escuchar a medio kilómetro de distancia sin amplificación.

Charlie Patton nació en abril de 1891 en un área entre Bolton y Edwards (Mississippi). Su padre William Patton era una mezcla de blanco, africano-americano y nativo americano, mientras que su madre era parcialmente nativa-americana. Siendo aún niño su familia se muda a la plantación Dockery y allí aprenderá a tocar la guitarra de Henry Sloan, el cual, según algunas fuentes, tocaba en un estilo que se podría considerar como pre-blues.

Charlie Patton no era alguien fácil de llevar, más bien todo lo contrario. Los que le conocieron le describieron como orgulloso, amante del whisky, de las mujeres y de los conflictos. Parece ser que tenía una lengua rápida y viperina siempre lista para atacar y tanto era que fueran africano-americanos o blancos, nadie escapaba de su mordacidad.

Algunas de sus canciones tenían connotaciones sexuales. Según Son House, en directo las letras de las canciones de Charlie Patton se tornaban muy verdes. Algunas de estas canciones no se grabaron, precisamente, por su alto contenido sexual. En la letra de una de sus canciones, “A Spoonful Blues”, hay alusiones veladas a la cocaína: “Voy a ir a la cárcel por esta cuchara llena”. En el escenario, Charlie Patton era un frontman sin parangón. Podía divertir a la audiencia con sus letras verdes o con sus trucos de guitarra. Así, muchos trucos que algunos guitarristas como Jimi Hendrix popularizarían en la década de 1960, como tocar con la guitarra en la espalda, entre las piernas o incluso tocar con los dientes, Patton ya lo hacía en los años 20. En esa década, Patton tocó y giró junto a Willie Brown y Son House. Un jovencísimo Robert Johnson los seguía para aprender de ellos.

En 1929 graba 14 caras por Paramount Records, entre las cuales se encuentran clásicos como “Pony Blues” o la citada “A Spoonful Blues”. Estas grabaciones se vendieron bien para los estándares de la época y le proporcionaron la condición de estrella entre los africano-americanos del sur de Estados Unidos. Este éxito llevó a Paramount a solicitar sus servicios dos veces más: una en 1929 y otra en 1930. En esta última graban junto a él Son House y Willie Brown. Finalmente, en 1934, unos pocos meses antes de morir, grabó para Vocalion sus últimas canciones. Un año antes de esta grabación, Patton fue casi asesinado y sufrió un severo corte en su garganta que hizo algo de mella en la capacidad de sus cuerdas vocales.

El 28 de abril de 1934, un ataque de corazón se llevó a Charlie Patton, quien a pesar de su orgullo, posiblemente nunca fue consciente de la grandiosa herencia que había dejado al mundo de la música, tanto en la forma de sus canciones, como en la influencia que tuvo en sus compañeros de profesión.