Delta Blues: El sonido de la tierra

 

Es difícil encontrar el origen del blues. Unos lo sitúan en las canciones que los africano-americanos solían cantar en el campo mientras trabajaban. Otros van más lejos y se refieren a las canciones de los griots del África Occidental o a la música de los sacerdotes Yoruba. A medida que pasan los años, una cosa parece quedar clara: no hay un origen del blues como tal. Así, las diferentes tradiciones culturales que los esclavos africanos llevaron consigo a América fueron las semillas que allí crecieron, florecieron y dieron lugar a algo completamente nuevo.

Hay indicios de que el blues como tal, y más concretamente el Delta Blues, ya existía a finales del siglo XIX. De ese modo, el bluesman Gus Cannon afirmó que la primera vez que escuchó blues fue alrededor de 1900. Es legendario el encuentro que el músico, compositor y arreglista W.C. Handy tuvo una noche de 1903 en una estación de tren. Allí, un hombre empezó a tocar la guitarra mientras deslizaba un cuchillo en el mástil de ésta. En palabras de W.C. Handy, “El efecto fue inolvidable. La canción también, me impactó al instante”. Ese encuentro marcó a W.C. Handy y empezó a componer blues y a hacer arreglos de canciones de blues tradicionales para poderlas tocar con su orquestra. La orquesta de W.C. Handy tocaba un blues más accesible y menos rudo y poderoso que el Delta Blues y fue muy popular en esos años.

El Delta Blues, a pesar de su nombre, no se originó en el área geográfica del Delta del Mississippi, la cual se halla al sur de Nueva Orleans. Para los fans del blues el Delta del Mississippi es la región que se encuentra limitada al norte por Memphis, Tennesse, por Vicksburg al sur, por el oeste por el río Mississippi y por el este el río Yazoo.

El estilo del Delta Blues se define por ser el más crudo de los estilos de blues; es el alma despojada de toda vestimenta superflua. Se caracteriza por el uso del bottleneck*, por la forma enérgica tanto de cantar como de tocar la guitarra, por la aparente simpleza de su música y por su cadencia rítmica repetitiva. Las letras de las canciones, a pesar de evocar muchas veces imágenes supuestamente inconexas y temas simples, contienen una alta carga simbólica y en muchas ocasiones esconden significados que se escapan a los no iniciados.

La mayor parte de los primeros bluesmen tenían algo en común: en un momento u otro de su vida habían trabajado en las plantaciones. Otra característica que les unía era que no solían estar mucho tiempo en un mismo sitio. Eran trotamundos que en muchos casos combinaban el duro trabajo en la plantación durante la semana con tocar en fiestas y en juke joints** los fines de semana por la noche. Era una vida dura y mucho de estos bluesmen, como por ejemplo, Bukka White, Son House y Leadbelly, o posteriormente, Pete Williams y  R.L. Burnside, pasaron tiempo en prisión; en ocasiones incluso por asesinar a alguien en alguna reyerta. No es de extrañar, por tanto, que la vida en prisión fuera un tema recurrente en las letras de sus canciones.

En las décadas de 1920 y 1930 se produjeron las primeras grabaciones de Delta Blues. Entre los bluesmen que grabaron esos años cabe destacar a Charlie Patton, Son House, Bukka White, Big Joe Williams o Robert Johnson, aunque había otros, como Howlin’ Wolf que, aunque no llegaron a grabar durante esos años, ya eran bastante conocidos en los juke joints. Era habitual que muchos de estos bluesmen “fueran de gira” juntos. Este era el caso de Son House, Charlie Patton y Willie Brown, o el de Robert Johnson y Johnny Shines.

Charlie Patton, el mayor de todos ellos, está considerado por algunos como el padre del Delta Blues y su estilo influyó en todos los demás. En la postguerra muchos de estos bluesmen, encabezados por Muddy Waters y Howlin’ Wolf, emigraron a Chicago donde el sonido del Delta se electrificó y se creó el llamado Chicago Blues. Otros, como Son House o Bukka White, se desvanecieron y fueron olvidados por treinta años hasta que el Blues Revival de los 60 los rescató de su anonimato.

 

*La técnica del bottleneck se caracteriza por deslizar, tal como indica su nombre inglés, el cuello de una botella en el mástil mientras se está tocando la guitarra. Antiguamente los bluesmen también solían usar huesos o cuchillos para lograr el mismo efecto, pero actualmente lo más común es usar un tubo de metal. Esta técnica también es conocida como slide guitar.

**Garitos informales llevados por africano-americanos donde se toca música en directo, se bebe alcohol, se come y antiguamente se apostaba.

 

 

REFERENCIAS