Big Joe Williams: El rey de la guitarra de nueve cuerdas

 

(Big Joe era) el hombre más perezoso que jamás habías visto…no creo que trabajara en una panadería aunque le dieras una tarta cada vez que el molde saliera (del horno)

“Honeyboy” Edwards

 

Big Joe Williams era un tipo peculiar en muchos aspectos. A diferencia de la mayor parte de sus compañeros, que tenían que combinar la música con trabajos esporádicos, principalmente en las plantaciones de algodón, Williams casi siempre se las arreglaba para sobrevivir sólo de la música. Parecía que tuviera un sexto sentido para estar siempre en el lugar adecuado. De esa forma, logró no dejar de grabar discos durante toda su vida, incluso en épocas en las que el Delta Blues no interesaba a casi nadie y muchos viejos bluesmen habían arrojado la toalla por falta de oportunidades. Otras particularidades de Big Joe eran que tocaba con una guitarra de nueve cuerdas modificada por él mismo y que fue uno de los primeros músicos de Delta Blues en amplificar su guitarra.

Joe Lee Williams, conocido como Big Joe Williams, nació el 16 de octubre de 1903 en Crawford (Mississippi). Desde su pronta adolescencia, cuando su padrastro le echó de casa, llevó una vida errante tocando en cualquier lugar para ganarse un puñado de dólares. De esa manera, Williams recorrió gran parte de Estados Unidos. Durante los años 20 formó parte como músico de los Rabbit Foot Minstrels, una compañía de variedades formada por africano-americanos de la cual formaron parte, en algún momento, músicos y cantantes como Ma Rainey, Bessie Smith o Brownie McGhee.

En 1935 firma un contrato con el sello Bluebird y graba sus primeras canciones, entre las que se encuentran “Providence Help the Poor People” y “Highway 49 Blues”. Las canciones grabadas durante esas sesiones destacan por su simpleza, gran intensidad y fuerza rítmica. Con el paso de los años, Williams regrabaría algunas de estas canciones introduciendo cambios más sofisticados, pero según el músico y escritor Ted Gioia, a pesar de ser más refinadas musicalmente, nunca igualarían la intensidad de las originales. Ese mismo año Williams grabaría su canción más famosa “Baby, Please Don’t Go” de la que, a día de hoy, hay más de 1000 versiones grabadas. Entre los que han versionado esta canción se encuentran Van Morrison, AC/DC o Aerosmith.

A lo largo de su carrera, Williams grabaría con multitud de bluesmen, como Robert Nighthawk, Pettie Wheatstraw o Sonny Boy Williamson I. La colaboración con este último en particular sería muy larga y fructífera.

Big Joe Williams tuvo muchos compañeros de aventuras en su ir y venir por Estados Unidos, como Honeyboy Edwards o, ya de mayor, Charlie Musselwhite o el guitarrista Mike Bloomfield, el cual recogió sus experiencias con Big Joe en Me and Big Joe, un libro que retrata el estilo de vida salvaje de Big Joe Williams.

Musicalmente el estilo de Big Joe Williams era puro Delta Blues. Poseía una voz cruda y tocaba unos ritmos de guitarra poderosos y repetitivos, usando la guitarra al igual que otros de los grandes del género, como Charlie Patton, Bukka White o Fred McDowell, como un instrumento de percusión. El periodista musical Barry Lee Pearson narra así la experiencia de ver a Big Joe Williams en vivo.

“Cuando lo vi tocar en el “blues night” de Mike Bloomfield en el Fickle Pickle, Williams estaba tocando una guitarra eléctrica de nueve cuerdas conectada a un pequeño y destartalado amplificador con un plato de tarta atado en ello y una lata de cerveza oscilando contra eso. Cuando tocaba todo repiqueteaba excepto Big Joe. El efecto total que este increíble aparato produjo fue la música más excitante, caliente y reminiscente de África que jamás haya escuchado”.

Durante la década de 1960, con el surgimiento del Blues Revival, Williams fue visto, y con razón, como uno de los pocos y más grandes exponentes vivos del genuino Delta Blues. De ese modo, su carrera alcanzaría nuevas cotas llegando a audiencias blancas más numerosas tanto en Estados Unidos como en Europa. El 17 de diciembre de 1982 falleció, tal como está inscrito en su tumba, “El rey de la guitarra de nueve cuerdas”.

 

REFERENCIAS